Pero ponerse colorado al dar un discurso delante de un grupo numeroso de personas, es en realidad un síntoma de un problema emocional que se manifiesta visiblemente, por lo tanto lo que hay que hacer es atacar la causa en lugar de intentar esconder este molesto he indeseable síntoma.
Cuando nos ponemos colorados significa que hay algo que nos incomoda, nos avergüenza y nos hace sentir inseguros, por lo tanto es en estas áreas en las que hay que trabajar duro y de manera constante.
Si hablar en público te incomoda, probablemente sea porque tu preparación es muy pobre y por lo tanto no te sientes capacitado para exponer delante de un grupo de personas que tendrá permanentemente su vista puesta en ti.
La vergüenza que tal ves sientes al momento de dar un discurso quizás se debe a que temes hacer una exposición ineficiente y pasar un mal momento mientras estas transmitiendo tu mensaje delante del auditorio.
Es probable que la inseguridad que experimentas cuando tienes que dar un discurso en público sea por tu poco o nulo conocimiento de las técnicas más efectivas para exponer exitosamente.
Es por ello que para lograr mejorar cada uno de los aspectos mencionados, es fundamental capacitarte correctamente y en forma permanente, para conseguir de ese modo que la confianza en ti mismo aumente progresivamente y tu seguridad a la hora de disertar en público sea cada vez mayor.