Si te preguntas como hablar en publico eficientemente, en esta segunda parte de mi serie de artículos con consejos para quienes deben presentarce delante de un auditorio, tocaré el tema de la imagen del orador a la hora de dar su discurso.
La importancia de la imagen del orador :
A través de cada una de sus presentaciones publicas todo orador refleja una imagen, la misma puede ser tanto positiva como negativa, dependiendo de la atención que el mismo le de a su apariencia exterior, es por ello que no debemos descuidar este aspecto tan importante al momento de dar nuestros discursos, ya que el auditorio ante al cual nos presentaremos no solo nos oirá, sino que además pondrá sus ojos sobre nosotros, y sin dudas, ningún detalle pasará desapercibido.
Cuando hablamos de la imagen del orador no nos referimos solamente a su vestimenta, ya que no solo la ropa de la persona encargada de dar el discurso es lo que sera visto por todo el auditorio, sino también su cabello, su calzado, su dentadura, su maquillaje (en el caso de las mujeres), etc. Por lo tanto no debemos olvidar ninguno de estos detalles tan relevantes ya que los mismos nos ayudarán a dejar una buena imagen delante del público ante el cuál expondremos nuestro mensaje.
Si tenemos dudas de la forma en la que debemos vestirnos para nuestra presentación en público, debemos preguntar a los organizadores del evento como hacerlo, ya que esta información puede evitarnos aparecer vestidos en forma ridícula, ya que si la reunión en la cuál seremos el orador ( o uno de ellos), es de carácter informal y nuestra vestimenta es extremedamente formal, transmitiremos una imagen totalmente inadecuada, lo mismo pasará si el evento es muy formal y notros nos presentamos vestidos informalmente.
Lógicamente, lo mas importante para comunicar nuestro mensaje de manera efectiva delante de un grupo numeroso de personas, es sin dudas nuestro discurso y la forma en que lo transmitimos, sin embargo la imagen con la cuál nos presentaremos ante nuestros oyentes también sera tenida en cuenta, por lo tanto si le damos la debida atención a nuestro aspecto exterior, tendremos un punto a nuestro favor a la hora de tener que hablar en público.